Un ataque de pánico es una de las peores sensaciones que se pueden sentir en esta vida, así que es importante que comprendas qué es un ataque de pánico, qué características tiene y cómo superar un ataque de pánico, ya lo quieras saber para ti mismo o para otra persona.
Si te interesa, sigue leyendo, porque a lo largo de este artículo te contamos todas las claves.
¡Vamos allá!
¿Qué es un ataque de pánico?
Lo primero de todo es entender a la perfección qué es un ataque de pánico.
Se trata de un episodio repentino y a menudo intensamente aterrador de ansiedad o miedo, que puede incluir síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar, sensación de ahogo o sofocamiento, dolor o malestar en el pecho, náuseas o sensación de mareo y temor a perder el control o morir.
Además, los ataques de pánico pueden ocurrir de manera impredecible y pueden ser muy intensos, durando solo unos minutos o más tiempo.
En algunas personas, los ataques de pánico pueden ser un síntoma de trastorno de ansiedad de pánico, una condición en la cual las personas experimentan ataques de pánico recurrentes y también pueden tener miedo de tener un ataque de pánico en situaciones específicas, lo que se conoce como agorafobia.
Es importante señalar que los ataques de pánico son una condición tratable y los tratamientos incluyen terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición y medicación.
Si sospechas de padecer de ataques de pánico, es recomendable buscar ayuda profesional.
¿Un ataque de pánico y un ataque de ansiedad son lo mismo?
Un ataque de pánico y un ataque de ansiedad son términos que a menudo se utilizan de manera intercambiable, pero técnicamente pueden tener ligeras diferencias.
Por un lado, un ataque de pánico se refiere a un episodio repentino y a menudo intensamente aterrador de ansiedad o miedo, que puede incluir síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar y sensación de ahogo.
Por otro lado, un ataque de ansiedad se refiere a un episodio repentino e intenso de ansiedad o miedo relacionado con una situación o pensamiento específico.
Pueden incluir algunos de los síntomas físicos de un ataque de pánico, pero pueden ser menos intensos y no tan aterradores.
En resumen, los ataques de pánico son una forma de ataque de ansiedad, pero también pueden ocurrir episodios de ansiedad o miedo que no sean tan intensos como un ataque de pánico.
En ambos casos es recomendable buscar ayuda profesional para poder manejarlos de manera adecuada.
¿Cómo actuar ante un ataque de pánico de otra persona?
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a alguien que está teniendo un ataque de pánico:
- Mantén la calma y no entres en pánico tú también, pues podría agravar la situación.
- Valida sus sentimientos y hazle saber que estás allí para ayudar.
- Ayúdale a relajarse con técnicas de relajación.
- Distrae su mente hablándole sobre un tema que le interese.
- Ayúdale a encontrar un lugar seguro, un sitio donde se encuentre especialmente cómodo.
- Acompáñale a buscar ayuda profesional en el caso de que los ataques de pánico sean recurrentes.
- Sigue las instrucciones de la persona si te dice algo específico que le ayude a tranquilizarse.
- No minimices el problema, pues los ataques de pánico son una condición médica real que puede afectar a la calidad de vida y requieren de la ayuda de un psicólogo en Ávila.
¿Cómo superar un ataque de pánico?
Ahora que ya sabes qué es un ataque de pánico y en qué se diferencia de un ataque de ansiedad, veamos cómo enfrentarse a uno.
Cómo superar un ataque de pánico es una de las grandes dudas de las personas que los sufren, así que aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Acepta que estás teniendo un ataque de pánico: aceptar que estás teniendo un ataque de pánico puede ayudarte a mantener la calma y recordarte a ti mismo que es algo temporal y pasajero.
- Utiliza técnicas de relajación: trata de relajarte utilizando técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o el yoga. Estas técnicas pueden ayudarte a reducir la ansiedad y el miedo.
- Distrae tu mente: intenta distraer tu mente concentrándote en algo que te guste, como escuchar música, leer un libro o hacer alguna actividad que disfrutes.
- Habla con alguien: hablar sobre tus sentimientos y lo que estás experimentando con un amigo o miembro de la familia puede ayudarte a procesar lo que está sucediendo y sentirte más comprendido.
- Busca ayuda profesional: si los ataques de pánico son recurrentes o están afectando significativamente tu vida diaria, busca ayuda de un profesional de la salud mental. Un terapeuta o psiquiatra puede ayudarte a identificar y tratar las causas que hay detrás de tus ataques de pánico y a desarrollar un plan de tratamiento efectivo.
- Evita sustancias que pueden aumentar la ansiedad: el alcohol y las drogas pueden aumentar los ataques de pánico, por lo que es recomendable evitarlos.
- Afronta tus miedos: es importante no evitar lugares o situaciones que te hayan causado un ataque de pánico en el pasado, ya que esto puede llevar a una agorafobia. Es fundamental enfrentarte a tus miedos para superarlos.
- Aprende sobre ataques de pánico: aprender sobre ataques de pánico y cómo funcionan puede ayudarte a comprender mejor lo que estás experimentando y sentirte más preparado para manejar un ataque de pánico si ocurre de nuevo.
Asimismo, hay ciertos medicamentos que bajo receta médica te pueden venir bien para ayudarte a tranquilizarte en el momento de un ataque de pánico.
Para terminar, esperamos que hayas aprendido qué es un ataque de pánico y algunas estrategias para superarlo.
En el caso de que sean situaciones que no eres capaz de controlar, lo más recomendable es que acudas a un profesional de la salud mental, pues te proporcionará las herramientas adecuadas para enfrentarte a los ataques de pánico.